miércoles, 26 de enero de 2022

Del mar a la montaña: exploraciones durante la primavera y el verano de 2021

¡Aḥayádevos, cuever@s!

Hacía mucho que no actualizábamos el blog. Y lo cierto es que no ha sido por falta de actividad en el club, pues bien al contrario el 2021 ha sido un año de mucha exploración para los escariegos, como ya lo fuera el 2020, primer "año pandémico", aún a pesar de las restricciones, cierres perimetrales, etc.

Ya dimos cuenta en una anterior entrada, casi telegráfica, de las exploraciones realizadas durante el invierno de 2021, muy intenso en cuanto a actividad. Y en esta entrada me propongo realizar otra crónica de lo realizado en la primavera y el verano del año que dejamos atrás. Deberá ser una descripción también telegráfica -y no prolija como quizás mereciese-, so pena de aburrir al lector.

Más allá de las aquí descritas se han realizado numerosas visitas de corte más deportivo a cavidades como Bocandia, La Trapa, Cueva X, Pruneda (de Onís), etc. Por no hablar de la colaboración de algunos socios en la campaña de Semuñón, o de las andanzas de Íñigo por Cantabria (incluida Cueto-Coventosa). También han sido numerosas las salidas de cañones efectuadas, como de costumbre, incluyendo alguna apertura en el centro de la región. E, igualmente, celebramos la Asamblea Anual Ordinaria, por medios telemáticos en esta ocasión. Todo ello merecería, seguramente, ser reseñado en el blog.

Pero como decía, en este post nos centraremos en los trabajos de exploración efectuados en la primavera y el verano, principalmente en La Llera, aunque no sólo. Aquí la (breve) crónica:

28 de marzo: Salida de Carla y quien escribe a la Cueva'l Ḥuraquín (LL-43), con intención de que Carla conociese la cueva y de iniciar las labores de revisión topográfica de esta cavidad.

30 de marzo: Aprovechando los festivos de Semana Santa subimos para el Traviesu (segundo ataque del año) Julia, Carla y Pablo, con el apoyo de Marta, que nos acerca en furgo hasta Los Corros. En esta primera jornada de la minicampaña realizaremos el pateo, montaremos el campamento, y tras la cena a descansar.


31 de marzo: El miércoles teníamos intención de revisar y retopografiar el meandro de -100, y desobstruir la ventana del último pozo. El río llevaba agua, pero poca y nos permitió trabajar. Instalamos los últimos pocetes, que estaban sin cuerda, y desobstruimos la ventana pero no da casi nada, 20 m quizás; no había un pozo paralelo como parecía intuirse. Revisamos toda la parte profunda una vez más, sin nada que añadir, y no pudimos topografiar porque el disto -que llevaba tiempo fallando- se jodió definitivamente. Como subimos al Cuera ligeros y andábamos escasos de material, desequipamos de nuevo esa parte para poder trabajar al día siquiente.




1 de abril: El jueves abordamos una escalada-pasamanos, para alcanzar una ventana que había a la izq. sobre el P5 debajo de la Rampla l'Escalón; también aquí parecía haber un pozo del otro lado... pero nasti, después de completar la escalada te quedas en una repisa que es la base de una chimenea grande (un pozo de quizás 30-40 m parriba, amplio). Ya a la vuelta revisamos una vez más el pozo caótico bajo la Rampa las Ubres, pero sin nada nuevo que añadir. Y con estos trabajos hemos despejado prácticamente todas las incógnitas de la parte baja de la cueva. Faltaría topografiar lo que no pudimos en esta ocasión por la avería del disto, revisar un par de requexos, y desinstalar. Por otro lado, mencionar que hemos encontrado otros dos furacos próximos a la cueva; ambos sopladores. En uno habría que desobstruir. El otro en cambio es penetrable: una rampa estrecha descendente de unos veinte metros, una mínima salita y, después, un meandro estrecho y con aire; aquí nos dimos la vuelta, pero pinta bien.



2 de abril: En el Traviesu, desmontar el campamento, revisar y ordenar material, y emprender el regreso, en esta ocasión bajando hacia Purón, donde nos recogería Marta en la pista. Después comeríamos todos juntos en casa de Marta como broche final de esta minicampaña.

2 de abril: En la red oriental de La Llera, Capitán y Álvaro desarrollan trabajos pendientes.

6 de abril: De nuevo a La Llera. En esta ocasión Julia y Pablo al Furtivu. Exploramos el par de incógnitas que faltaban en la Galería Sangrienta, topografiamos todo lo que restaba por topografiar en la cueva, unos 60 m de desarrollo, y después le dimos a la desobstrucción de la topuneladora. El desarrollo queda en 1166 m, con un desnivel de -39 m.

13 de abril: Cambio de aires: Ernesto y Pablo nos vamos al "Pozu de la Victoria", en el límite Onís/Cabrales, del que en esta ocasión recogemos el topónimo tradicional de un informante: Pozu de la Cuesta la Gallina. Se topografía buena parte de lo explorado en jornadas previas. Desarrollo 190 m. Profundidad -34,5 m. Toda la cueva se desarrolla sobre una misma fractura, de dirección este-oeste, con un buzamiento de unos 80°, en dirección al Pozu los Llanos...




17 de abril: Pateo de prospección por la Peñe Villa por parte de Carla y Pablo. Localizamos algunas cavidades nuevas, todas ellas de escaso desarrollo.





18 de abril: En la Peñe Villa, Carla y Pablo cierran de nuevo la Torca Dieguín, tras explorarla y topografiarla tiempo atrás, para evitar la caída de animales y problemas con los ganaderos de la zona.

18 de abril: En La Llera, Capitán y Nieves continúan con las labores en la estrechez de la Galería Doa, en el Pradón.

20 de abril: Julia y Pablo realizamos la travesía desde Ḥonfría hasta el Cuevu l'Argumal (que ahora todos hemos dado en llamar "la madriguera de conejo"). Se topografió otro centenar de metros, dejando la red en 7580 m  y ventilando todas las incógnitas que nos faltaban al norte de La Mecedura tanto en dirección a Ḥonfría como hacia l'Arite. Se topografió también por el Pasaje del Yoga y por Las Paralelas. Alguna incógnita nueva, como de costumbre.


24 de abril: Capitán y Nieves al Pradón. Completan el paso en la estrechez de la Galería Doa. Del otro lado otro tramo de meandro similar a lo anterior, que finaliza ante una fisura infranqueable.

28 de abril: Julia y el menda regresamos al Ḥuraquín donde levantamos otros 180 m de topo, con lo que la revisión topográfica de la cueva se pone en 365 m, con -36 m de profundidad. Hemos encontrado algún sector virgen, y al pasar la topo hemos podido constatar que estamos a escasos metros de La Topuneladora de la Cueva'l Furtivu.





29 de abril: Julia y Pablo regresamos al Furtivu a continuar con las labores de topografía, y a cavar en la Topuneladora.


4 de mayo: Pateo de prospección de quien esto escribe por la cara norte del área occidental de la Peñe Villa, sin resultados reseñables.

5 de mayo: Continuamos con las labores en el Ḥuraquín. En esta ocasión Julia, Marta y Pablo.





11 de mayo: El que la sigue la consigue, dicen. Julia y Pablo regresan al Ḥuraquín y logran completar la desobstrucción de La Topuneladora, conectando por tanto con la Cueva'l Furtivu. Después de varias jornadas luchando con la estrechez la satisfacción es grande, y tras topografiar la conexión, decidimos aprovechar que están las cuerdas instaladas en el Furtivu y realizar la primera travesía del nuevo sistema, que se convierte en la tercera mayor cavidad de La Llera, con poco más de 2 km de desarrollo estimado.





12 de mayo: Julia y el menda realizamos una visita exprés de unas pocas horas al Ḥuraquín, levantando otros ciento y pico metros de topo. El desarrollo de lo topografiado alcanza 1783 m, pero si los datos del CADE de 1998 son correctos el total del Sistema Furtivu-Ḥuraquín anda por 2050 m. Quedan numerosas incógnitas aún en la cueva.

16 de mayo: Carla y Pablo regresamos al Furtivu para iniciar la escalada pendiente en la Sala 'Fear of the Dark', cuya ventana superior estimamos que puede aproximarnos a Cueva Tapada. Equipamos con cuerda hasta la primera repisa ya alcanzada previamente en libre, y avanzamos unos metros desde esta repisa hacia la ventana superior, hasta agotar el material y la cuerda.

19 de mayo: Julia y Pablo de nuevo a La Llera, en esta ocasión a Tapada, donde exploramos la principal incógnita que quedaba: un pozo por encima de las repisas de la Sala de la Cobertura. Pero no dio nada: rampa con pasamanos + P6 + P3, y cierra. Estrenamos las baterías del Ryobi, eso sí. Topografiamos lo explorado, con lo que Tapada alcanza 1289 m de desarrollo.



26 de mayo: De nuevo a Cueva Tapada, Julia y Pablo. Se exploran las pocas incógnitas que quedaban en Tapada (principalmente el paso de la Monja Estrecha, que conectó con la Galería del Cordino), y se topografió todo lo que faltaba. También hemos revisado la galería que se dirige hacia el Furtivu, pero sin novedad. Por lo que damos la cueva por terminada por el momento. Desarrollo: 1311 m. Desnivel: 35 m.

28 de mayo: Julia, Carla y Pablo decidimos hacer otro ataque al Traviesu, con el disto ya reparado. Este día se dedicó al pateo -en esta ocasión lo atacamos por Purón-, y como de costumbre a montar el campamento y organizar el material.

29 de mayo: Primeramente retopografiamos todo el meandro de -100, donde suponíamos que había errores; y sí los había, como comprobaríamos después. De hecho el fondo pasa de -105 m a -97 m. Después se topografió lo de la ventana desobstruida en el penúltimo pozo, que no habíamos podido hacer en Semana Santa por la avería del disto. Concluido esto nos dirigimos a un ramal del meandro de -100 donde quedaban dos incógnitas: una un meandro ascendente que cerró al poco; la otra una escalada que se completó, arriba había una gatera que se podría desobstruir, pero sin aire. Se topografió todo lo explorado. Por último, y una vez finiquitada la parte profunda  de la cueva, comenzamos a desequipar. La intención era desinstalar hasta la boca, pero cuando llegamos al Salonosaurio nos dimos cuenta de que habíamos olvidado material abajo: la maza de Carla y unos mosquetones con chapas del menda. Ya no íbamos muy bien de tiempo ni de fuerzas, así que hubo que tomar una decisión salomónica. En cualquier caso, la exploración y topografía de las galerías inferiores (más allá del Salonosaurio) queda completada. La topo en 2727 m, con 112 m de desnivel.

30 de mayo: Postrer día de este tercer (y último) ataque al Traviesu en 2021. Tocaba recoger el campamento, inventariar material, y emprender el regreso. Contaríamos con la colaboración de Cris (del club Niphargus) y Nori, que subieron temprano hasta la cueva y nos echarían una mano para portear el material.


Detalle de la zona profunda de la cueva. Alzado.

Detalle de la zona profunda de la cueva. Planta.

7 de junio: Salida del autor de estas líneas en solitario a la LL-11, para iniciar las labores de revisión topográfica en esta cueva.

12 de junio: Nueva salida del menda en solitario a la LL-11, continuando con las labores de topografía en la cueva.

20 de junio: Y como no hay dos sin tres, servidor se pega otra salida solitaria a la LL-11, para continuar con la topografía.

6 de julio: Nueva salida de topografía a la LL-11, en esta ocasión por parte de Julia y Pablo. Se barruntaba maratón topográfica, y lo fue: 550 m de topo, y las puntas ya en la gatera de comunicación con Ḥoulagua, por un lado, y en el tramo final de la galería del río, por otro.

20 de julio: Nueva salida en solitario del menda a la LL-11, con otros 270 m de topo nueva para la saca.

3 de agosto: Clara y Pablo volvemos a la LL-11, levantando 130 m más de topo, con lo que la revisión topográfica de la LL-11 ya pasa de 1,5 km. 

17 de agosto: Salida de Clara y Pablo a la cueva que nos venía ocupando en los últimos meses. En esta ocasión realizamos la travesía de la LL-11 a Ḥoulagua. Otra buena maratón topográfica, llevando la poligonal desde la punta en la LL-11 hasta la boca de Ḥoulagua. Queda con 2025 m de topo. Sin embargo el disto mal calibrado, y el olvido de la brújula, nos obligarán a tomar de nuevo los rumbos en futuras salidas.


31 de agosto: Quien esto escribe vuelve a la LL-11. Llevé el neopreno, con idea de cerrar la poligonal por el río. Pero revisé parte de los rumbos que tiramos el otro día con el disto, y me lié a topografiar algunos ramales pendientes y al final no me metí al agua, que ya se me hacía tarde y uno está mayor... 

14 de septiembre: Pablo Vera y servidor regresamos a la LL-11, realizando la travesía hasta Ḥoulagua (por la gatera y el pozo, no por el río), con idea de revisar con brújula los rumbos dudosos que se habían tomado con el disto mal calibrado, y de paso topografiar algún otro ramal y revisar alguna duda. Además de revisar los rumbos sumamos otro cuarto de kilómetro más a la topo, que queda  en 2358 m. 




Y esto es todo por el momento. En otra próxima entrada desgranaremos las salidas efectuadas durante el otoño, que también ha sido generoso en cuanto a exploraciones.

Las fotografías que ilustran esta entrada son principalmente del autor del texto, y alguna que otra de Pablo Vera y de Marta Torroba.

¡Saludos soterraños!

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