Nueva visita a La Llera, en esta ocasión por parte de Diego, Clara y Pablo. El plan inicial era ir a la Boriza y rematar la topo, y después ir para Ḥoulagua o la LL-20. Pero como el Principado había publicado que ya habían cerrado la boca del Tebellín, y dado que nos pillaba de camino (dejamos los coches en Bricia) nos acercamos a comprobarlo. Y no, no estaba con verja (aunque sí la cerraron con posterioridad); y como Diego y Clara no la conocían, la recorrimos casi entera en plan espeleoturismo. Echamos un tiempo, así que comimos en la boca y después nos fuimos a topografiar la cercana LL-20.
Nueva salida a cargo de Diego, Clara y Pablo, en esta ocasión a la torca LL-15. El cadáver de oveja en el pozo de entrada aún huele algo, pero nada que ver con la visita realizada por Carmen y Pablo el otoño anterior. Claramente la cueva chupa aire, pues hasta que no pasamos el cadáver, no se nota el hedor. Vamos topografiando a la vez: Pablo coloca los puntos, Clara dibuja y anota, y Diego con el distoX.
Aprovechando unas pocas horas libres, quien escribe (Pablo) se acercó hasta Bricia con intención de prospectar un poco y tomar algunas coordenadas pendientes, comenzando por la propia boca del túnel y alguna otra cueva conocida desde años atrás pero aún no ubicada correctamente, caso de la LLR-47. Pretendía tomar también coordenadas precisas de la Cueva la Boriza, que tenemos ubicada de aquella manera en base a fotos aéreas, pero finalmente no llegué hasta ella, ya que me interné al norte de la antigua cantera, una auténtica jabalinada de lucha contra maleza infranqueable, y acabé desviando mi rumbo. Eso sí, conocí un jou realmente de cuento, donde parece que no haya pisado nadie en décadas; tan cerca y tan lejos...
Proseguí prospectando aún un buen rato, pero sin resultados reseñables. Pude constatar que más de una pequeña dolina ha sido convertida en vertedero o rellenada con escombros. Una lástima que un lugar tan fascinante como La Llera haya sido (y siga siendo) tan maltratado por el ser humano.
Nueva salida a la torca del último día a cargo de Clara, Adaya y Pablo. Por fin dimos con el paso para cerrar el recorrido circular por la cueva que veíamos en la topografía antigua. Y revisamos y topografiamos los ejes principales que faltaban (aunque aún quedan unas cuantas incógnitas). Alguna de las participantes tuvo además su bautismo de fuego con la cuerda. La instalación, por cierto, por fin quedó matizada.
Tras pasar los datos recogidos en esta jornada, la topo queda por el momento con 390 m de desarrollo y 20 m de desnivel.
Nueva salida a La Llera, con participación de Clara, Brese, Pablo y Diego. A Pablo se le olvidó poner a cargar el disto, y como no había para topografiar hubo que cambiar de planes y decidimos hacer algo más deportivo. Primero visita exprés a Ḥouporqueru. Y después entramos por Torca las Matas e hicimos travesía saliendo por el túnel del Calabres. Entretenida, deportiva y bonita. Cuatro horas y media para hacer la travesía cuatro personas, sin mucha prisa pero sin salirnos del camino recto entre ambas bocas.