martes, 21 de mayo de 2019

Explorando ando: nuevas cavidades en Onís

¡Aḥayádevos, cueveros!

Nuevo repaso a las últimas exploraciones por Onís. Ningún hallazgo de mucha relevancia, pero no perdemos la esperanza y añadimos varias nuevas cavidades al catálogo de este concejo.




30 de abril: Victoria y el menda nos acercamos a la zona de Alda para explorar algunas de las cavidades localizadas últimamente. Iniciamos el pateo bordeando Ḥou Gallinera, hasta la cueva ON-150, situada en un pequeño jou al norte de Gallinera. Revisamos y croquizamos la cueva, que no da nada de sí, sólo un corto tramo de galería de una decena de metros. Restos de sillares en su boca nos indican que antaño estuvo cerrada, acaso para guardar cabras.


Boca de la ON-150



Desde aquí nos dirigimos hacia el noreste, en busca de la ON-153, un pozo amplio que recordamos con buena pinta. De camino localizamos una nueva cavidad: un torco destrepable de unos 3 m, sin mayor interés; queda como ON-168. Ya en la ON-153 comprobamos que la memoria no nos engaña: se trata de un pozo amplio con poca profundidad, pero que tiene buena pinta. Sin embargo, la existencia de un viejo spit en la cabecera y el no haber oído hablar antes de este pozo, nos hacen sospechar que va a dar poco de sí. Instalamos cuerda y bajamos el pocete, que ya en horizontal prosigue como galería meandriforme. Es curioso que toda esta galería ha sido ampliada a pico hasta darle unas dimensiones homogéneas, y las rocas extraídas fueron armadas en la pequeña sala de la entrada como un amplio muro de piedra seca. No sabemos con qué finalidad, quizás una calicata antigua, o quizás una adecuación no concluida para usar la cavidad para maduración de quesos. Al final de la galería ampliada un paso estrecho conduce a otro corto tramo de cueva que conserva su estado natural, de escasa continuidad. Salimos topografiando: 35 m de desarrollo, con -9 m de profundidad.

Boca de la ON-153

Muros de piedra seca en la base del pozo de entrada, ON-153



Después nos dirigimos al norte, en busca de otras cavidades próximas. Primero revisamos la ON-152 que teníamos anotada como posible desobstrucción. Revisado el lugar, comprobamos que la anotación era en exceso optimista, y que sería una desbostrucción muy laboriosa y de resultado incierto, por lo que tras sacar unas fotos damos la ON-152 por concluida. El lugar, eso sí, es bien curioso y bonito.


ON-152, un curioso lugar

Continuamos en busca de otras dos cavidades muy próximas hacia el norte, la ON-154 y la ON-155 (esta última una torca con buena pinta), pero nos despistamos por el bosquete de avellanos y terminamos en el pozu ON-156/157, que anteriormente denominamos Pozu grande de los Ḥogos y que en lo sucesivo, una vez conocida la denominación tradicional, llamaremos Pozu de la Bolera'l Toral. Ya que estábamos aquí, y que Victoria aún no conocía la cavidad, decidimos entrar y completar la topografía, labor que nos llevaría una hora de trabajo. Existe alguna chimenea que se podría tratar de escalar, pero de momento damos la cavidad por finalizada. La topo se queda en 238 m de desarrollo, con 24 m de desnivel. De momento es la mayor explorada por nosotros en esta zona de Alda (aunque las hay mayores, documentadas por L'Esperteyu Cavernícola Espeleo-Club en décadas previas).


ON-156-157, Pozu de la Bolera'l Toral
Pseudoescorpión Neobisium en la ON-156-157


Con esto dimos la jornada espeleológica por concluida, pero en vez de regresar por la pista nos propusimos prospectar un poco más por la zona. Ya llegando al coche, al oeste y por encima de Ḥou Gallinera, localizamos dos nuevos torcos, que no tienen muy buena pinta y que así, a ojo, no darán más de tres o cuatro metros de profundidad. Quedan como ON-169 y ON-170, y pendientes de revisar y descender.

4 de mayo: Aprovechando un par de horas libres al mediodía, quien suscribe se pegó un pequeño pateo de prospección por la zona entre la pista a Cueva Oscura y Ḥulacienda, localizando algunos torcos nuevos con no muy buena pinta (ON-171, ON-172 y ON-173) y tomando coordenadas de otra cavidad previamente descubierta por Zaida, Lara y Gonzalo (la ON-174).

ON-172

ON-174

5 de mayo: Nuevo pateo de prospección aprovechando un par de horas libres, aunque en esta ocasión con parcos resultados: se ubica una modesta surgencia (ON-176) y su correspondiente sumidero (ON-177), ambos impenetrables, en una dolina al sur de Ḥou Gallinera.

8 de mayo: Este día había quedado con Javi Martín, de L'Esperteyu C.E.C., para ir a mirar alguno de los pozos pendientes por Alda. No nos conocíamos en persona, aunque habíamos hablado por teléfono en un par de ocasiones. Quedamos en el camping de Avín, y tras las presentaciones nos encaminamos a Alda. El primer objetivo de la jornada era el pozo ON-149, ya explorado hace un par de años pero pendiente de topo. Consta de un pozo simple de 8 m. En la base una grieta colmatada con bloques parece conducir a un pozo estrecho paralelo. No hay corriente de aire, pero nos entretuvimos un rato en retirar piedras hasta franquear el paso. Sin embargo el pozo paralelo finalmente no era tal.

Pozu ON-149


Nos dirigimos después a revisar el ON-154, pocete colmatado que no da nada de sí. Y de este a la ON-155, última cavidad que nos quedaba por explorar en este sector y que -esta sí- tenía buena pinta. El pozo es de boca estrecha, pero amplía paulatinamente hasta alcanzar los 10 m de profundidad, donde forma una pequeña sala que comunica con otra chimenea paralela, colmatada hacia arriba por grandes bloques encajados. Un pequeño sumidero cercano en la misma dolina, comunica a través de una gatera con el pozo principal. Topografiamos y desequipamos, dando también aquí el trabajo por concluido.

ON-154


Pozu ON-155


Esta era la última cavidad que teníamos pendiente por la zona, así que decidimos prospectar a lo largo del límite municipal con Cabrales, localizando una boca que por un momento nos hizo albergar alguna esperanza, pero que finalmente no dio nada, la ON-180.

ON-180


Sabía de la existencia de varias cuevas en la finca que ocupa el Ḥou d'Alda, donde existe en la actualidad una plantación de arándanos, pero tenía pendiente hablar antes con el propietario de la misma. Sin embargo nos decidimos a prospectar la ladera meridional del jou por encima de esta finca, área de lapiaz poblada de avellanos y matorral. En ello estábamos cuando dio con nosotros un paisano de la zona, que se interesó por qué andábamos buscando. Resultó ser el propietario de la finca mencionada, Félix, y pasaríamos el resto de la jornada con él. Lo cierto es que al principio de nuestro encuentro se quejó del poco respeto de muchos de los visitantes, y especialmente de algunas empresas de Turismo Activo, por las cuevas de la zona, que según él han sufrido importantes daños y expolios, y del igualmente poco respeto por la propiedad privada. Finalmente acabamos hablando de lo divino y lo humano, arreglando el país como se suele decir. Nos mostró las dos principales cuevas de la zona, ubicadas en su propiedad (la Cueva las Vacas, y la Cueva los Quesos, esta última ya topografiada décadas atrás por L'Esperteyu C.E.C.). Recorrimos con él ambas cuevas, y en la segunda de ellas instalamos un pozo, que una vez descendido muestra continuidad con un meandrito que nos dejó ante una segunda vertical. Además Félix nos indicó la existencia de otras cavidades de la zona, y nos aclaró la toponimia de la ON-156-157 (Pozu de la Bolera'l Toral como ya se indicó más arriba). Tras solicitar su permiso para regresar a topografiar estas cuevas, nos despedimos de Félix y dimos la jornada por concluida, regresando al Colláu'l Pandal donde teníamos el coche. De regreso en el camping, tomamos una cerveza para finalizar un entretenido día de espeleo.

Y esto es todo por el momento. Seguiremos informando. Las fotos que ilustran esta entrada son de Victoria Álvarez y del autor del texto. Reiterar nuestro agradecimiento a Félix Manuel González por su amabilidad y la información aportada.

¡Saludos soterraños!