Dando continuidad a los trabajos que venimos desarrollando en Llanes, hemos realizado dos nuevas salidas a la Cueva de la Mina la Verde en las semanas previas a estas fiestas, salidas de las que paso a dar cuenta:
El primero de estos ataques fue el día 5, por parte de Victoria y de quien escribe estas líneas. Y en esta ocasión antes de entrar en la Mina la Verde decidimos revisar y topografiar otra cueva-mina que se encuentra algo más alta (PD-33) y que tan sólo ofrece 16 m. de desarrollo. También revisamos el torcu-mina PD-34, una trinchera de una decena de metros de longitud y dos de profundidad, colmatada por bloques.
Tras esto entramos a la Cueva de la Mina la Verde, donde nos habíamos marcado diversos objetivos, siendo el primero de ellos la topografía de algunos de los ramales de la Sala los Mineros, que concluimos en poco tiempo. Después nos desplazamos hasta más allá del segundo pasamanos, donde topografiamos otro tramo de galería que también estaba pendiente, y finalmente nos dirigimos hasta la galería que arranca por la derecha de la Galería Antolín tras las grandes columnas, que exploramos y topografiamos en su mayor parte dejando dos incógnitas interesantes: un pozo de cabecera estrecha con aproximadamente 15 m. de profundidad, y una gatera barrosa con un leve tiro de aire. Con esto dimos la jornada por concluida y emprendimos el regreso, dejando el desarrollo de la cavidad en 412 m.
Regresamos a la Cueva de la Mina la Verde el día 10, en esta ocasión Gonzalo, Victoria y quien suscribe, con el objetivo principal de explorar el pozo localizado en la anterior salida. Además, ya en la boca se nos ocurrió probar a grabar unos vídeos, a ver qué salía...
Una vez en la cueva, tras superar el segundo pasamanos Gonzalo y el menda descendimos el Pozu de las Lajas para completar la topo y salir desequipando, pues necesitábamos este material para emplearlo más adelante. Sin embargo, una vez llegamos al nuevo pozo a explorar decidimos, ante la estrechez de su cabecera, cambiar de objetivo y explorar primeramente la gatera sopladora.
No tardamos en comprender que quizá no había sido una opción acertada, ya que se trata de una estrechez descendente de una decena de metros, rebozada de un barro especialmente pegajoso, y resultó penoso superarla. Afortunadamente del otro lado el conducto amplió sus dimensiones, con una morfología meandriforme, y al poco trecho ya teníamos una galería de gran altura que de inmediato nos dejó en un pozo ciego de 4 m. Montamos un pasamanos para superar el pozo por arriba, y del otro lado realizamos una trepada de 3 m. para ganar una rampa ascendente que finalmente nos dejó en la cabecera de un pozo amplio. A los seis metros de descenso el pozo presenta una repisa cómoda de la que arranca otro pozo de menores dimensiones, al que estimamos una profundidad de unos doce metros. Nosotros continuamos por la vertical principal, que resultó tener 23 m. y que acaba en un fondo ciego. Se revisó lo que parecía una ventana lateral, que finalmente quedó en nada, y decidimos dar por concluida la jornada y emprender el regreso sin explorar el pozo de la repisa. No obstante aún nos esperaba lo peor, ya que la gatera barrosa en ascenso resultó bastante más complicada que cuando entramos, en descenso. Tras los oportunos cagamentos y juramentos de no volver a cruzar aquella estrechez, decidimos bautizarla el Paso Quismo, ya que cada día nos parece más claro que algo de masoquistas debemos tener los espeleólogos... Afuera nos esperaba una tormenta incipiente, que nos acompañó en la bajada del monte a los coches.
Una vez pasados los datos topográficos el desarrollo de la cueva queda en 467 m, con un desnivel de 44 m (-36/+8). Además el nuevo sector explorado avanza en dirección a la Torca'l Práu la Verde...
Así está la topo ahora:
Y debajo va el resultado de nuestra prueba de vídeo: no ganará un "oscar", pero para tratarse de nuestro primer intento podría haber sido peor...
Saludos soterraños!
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