El último domingo de abril tuve la oportunidad de visitar de nuevo la Cueva de Coimbre, en compañía de los Javieres y Ramón (L'Esperteyu) y de Fran (Gorfolí). El objetivo de los del Esperteyu era reinstalar el pozo y las rampas de acceso a las galerías inferiores de cara a posteriores visitas para completar la topo, y ya de paso visitar parte de la cueva, pues yo sólo conocía la zona superior y Javi Cero nunca había estado. Si en mi primera visita me impresionó el potencial arqueológico de la sala de entrada y la belleza de los grabados paleolíticos, en este segundo encuentro pude disfrutar de la cueva en sí -bastante más compleja y deportiva de lo que yo esperaba- y de sus bellezas -a destacar el esqueleto del "gatu" y las formaciones azules.
Tras instalar los pozos y rampas, y después de unas cuantas horinas en la cavidad, salimos de la cueva y nos fuimos a comer algo al Soberán, despidiéndonos hasta la próxima después de una buena sobremesa de cháchara espeleológica.
Y debajo algunas fotucas, cortesía de Javier Andrés.
Saludos soterraños
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