Este domingo, día 27, los escariegos de EAEC (María, Nacho y un servidor) nos fuimos a visitar una cueva a la que le teníamos ganas hace tiempo, la Cueva'l Palaciu Meré, que no conocíamos ninguno de los tres y de la que habíamos leído algo en memorias británicas y suizas de los 70 (ellos la nombran como Cueva de Meré a secas; no confundir con la Cueva Cosagra -Geoffo para los ingleses-, en la misma localidad). Contábamos también con referencias de conocidos nuestros vecinos de esta localidad, que nos habían comentado que era larga y que tenía un río y un lago. Y para más datos aparece reseñada en una separata del Boletín del RIDEA de 1980, en un artículo de Antonio J. Gavelas sobre nuevos -en su día, cabe decir- concheros asturienses en Llanes y Ribadesella.
Una vez en Meré nos pertrechamos y de inmediato para la cueva, que está en el propio pueblo. En realidad son varias las bocas que se abren tras el Palaciu de Meré. De sur a norte tenemos a lo largo del mismo escarpe: en primer lugar una cueva de pequeño desarrollo (unos 30 m.) y sin continuidad; seguidamente dos abrigos, uno de ellos mínimo; después la cueva que tira de verdad y que actúa como surgencia temporal; y unos pocos metros más allá otra cueva de unos 20 m. que también parece actuar como surgencia en crecidas. Todas ellas se abren en la cercanía del Ríu las Cabras, en su orilla izquierda.
La cueva en sí -la que tira- está formada por una galería de dimensiones más o menos uniformes y con pocas ramificaciones. Tiene aspecto de ser activa con cierta frecuencia y de sifonarse prácticamente por completo, aunque en esta jornada no corría el agua. Sorprendentemente el primer tramo de la galería es descendente, y después el conducto sigue en horizontal, con bastante arcilla y arena y con pocas formaciones. La galería mantiene unas dimensiones más o menos cómodas, aunque de techo bajo que no permite ir de pie. En un momento dado llegamos a una sala en la que el techo gana altura repentinamente, aunque sin continuidad. A la salida de la sala un ramal lateral y una pequeña gatera nos permitió acceder a una zona aparentemente inexplorada (unos 60 m.) aunque sin continuidad.
Si en cambio seguimos por la galería principal llegamos al primer "lago" de unos 10 x 2 m. que alguno consiguió pasar sin mojarse, pero no los demás. Poco más allá y tras un pequeño descenso llegamos a una sala con un segundo "lago" (tampoco aquí conseguimos todos pasar sin mojarnos) con dos continuaciones posibles, una en sifón y otra en un duck poco apetecible. Hay una tercera continuidad, en seco, por la izquierda, y tras algo menos de un centenar de metros finaliza ante otro duck que nos hubiera obligado a meternos por completo en el agua, por lo que decidimos dejarlo para otra ocasión.
Es necesario mencionar que desde prácticamente la boca de la cueva hay tendido un "hilo guía" confeccionado anudando numerosísimos cordeles de pacas de alfalfa, suponemos que puesto allí por los guajes -o no tan guajes- del lugar. El caso es que este "hilo guía" continúa claramente por debajo del sifón. La conclusión obvia es que en época de estiaje este paso no está sifonado (eso o que los neños de Meré apuntan maneras de espeleobuceadores), lo que nos obligará, claro, a volver a la cueva en época más seca. Las galerías exploradas sumarán unos 400 ó 500 m. y en principio tiene continuidad a través de pasos parcialmente inundados -ducks-, además del sifón mencionado. Se trata sin duda de una cavidad interesante.
Después de salir de la Cueva'l Palaciu todavía tuvimos ocasión de visitar, de la mano de dos chavales de Meré, otra covacha cerca de El Cuetu, aunque ésta no dio nada.
Saludos soterraños
No hay comentarios:
Publicar un comentario