Ah.ayádevos, cueveros!
Esta tarde me acerqué hasta la Cueva H.uamieva con la idea principal de recuperar el material que teníamos instalado en la cueva desde hace año y medio (!!!), y ya de paso quizás topografíar alguno de los ramales laterales pendientes. Siguiendo con el plan previsto topografíé unas decenas de metros (la topo alcanza así 223 m., con -47 de desnivel) y desinstalé la cueva. Estuve también mirando un par de estrecheces pendientes de comprobar, y observando el funcionamiento hidrológico de la cueva, ahora en carga y con varios arroyos afluentes que no habíamos observado en anteriores visitas. Por otra parte anduve fijándome en los bichejos (opiliones, escolopendras, coleópteros) e incluso realicé alguna captura. Sin embargo el descrubrimiento más interesante de la jornada fue de lo más inesperado.
El principal ramal topografiado hoy es una pequeña galería meandriforme, con un escalera de gours por suelo, que tras una treintena de metros nos conduce a un resalte ascendente, superado el cual nos encontramos una pequeña salita colmatada por un derrumbe. Este derrumbe presenta guijarros de lutita y numerosos huesos, por lo que supuse que estaría relacionado con la boca de entrada (como después ha confirmado la topo). Pues bien, mientras topografiaba esta salita, ¡sorpresa! me encuentro con unas pocas conchas de llámparas (lapas, Patela vulgata) y un par de bígaros de mar. No es que formen propiamente un conchero, pero aunque son sólo un par de conchas en medio de los derrubios del hundimiento su presencia es incontestable. Ciertamente la cueva está a una distancia lo suficientemente alejada de la costa, como para que este descubrimiento sea cuando menos curioso, ¿nun vos paez?
Saludos troglobios,
Seguiremos informando...
1 comentario:
Ya está disponible la actualización de la reseña y la topo en https://www.karstdevillayllabres.blogspot.com
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