miércoles, 29 de julio de 2009

Cursos de iniciación a la Espeleología y el Descenso de Cañones

Saludos cueveros y barranqueros!
Como casi todos sabréis ya a estas alturas, tres socios del Escar (María, Nacho y un servidor) hemos fundado la Escuela Asturiana de Espeleología y Cañones (EAEC). Aprovechamos la oportunidad para informar de dos cursos de iniciación, uno de espeleo y otro de cañones, que impartiremos en las próximas semanas y que quizá sean del interés de alguno de vosotros. Ambos cursos son de cinco días de duración, 40 horas, con carga teórica y carga práctica a desarrollar en varias cuevas y barrancos. Tenéis información más detallada en los carteles adjuntos. Saludos.


lunes, 27 de julio de 2009

Rescate nel Asopladeru la Texa, Cornión

Afortunadamente sin mayores consecuencias. La crónica de Europa Press sobre el suceso en la página de nuestros amigos del G.E. Gorfolí.
Les Anuncies: Recataos dos espeleólogos ingleses del OUCC nel Asopladeru la Texa (Cornión-Picos d'Europa)
Saludos a todos y cuidadín.

jueves, 23 de julio de 2009

Chapuzon en La Molina

El martes por la tarde nos escapamos unos cuantos fugitivos hasta La Molina, aqui dejo alguna muestra de ello. Saludos!





















miércoles, 22 de julio de 2009

Pozu los Llanos. La Molina, Cabrales.

La semana pasada, y hartos un poco de nuestros estreses personales y laborales, nos fuimos al Pozu los Llanos algunos del Escar: Nacho, María, Chacho y el que suscribe. Este pozo se encuentra en las cercanías de la localidad de La Molina, en Cabrales, y de los cuatro sólo Nacho conocía previamente la cavidad. Yo por mi parte conocía la topo (me la pasó Fran Solís del G.E. Gorfolí hace unos meses y se reproduce más abajo) y tenía referencias de Vítor, Río, el propio Nacho y otros espeleólogos. Así que ná, equipados y con un calor insoportable y un sol de justicia, nos fuimos pa la torca. Aprovechamos la oportunidad para estrenar el taladro Hilti que hemos comprado los de EAEC, reequipando en parte la cavidad con spitinox M-8, que tenía buena falta (especialmente el pozo de entrada).
Una gran dolina boscosa se desfonda en este pozo de entrada, de unos 30 m.p. y amplias dimensiones, el cual tiene su parte final en volado; por desgracia la base del pozu está llena de mierda. Da continuidad a la cavidad un laminador arrastrado que amplia al poco en una galería ya cómoda y que al cabo se amplía aún más en una sala que se desfonda en una serie de resaltes con pequeñas marmitas que conducen al segundo pozo. Esta segunda vertical consta de una diaclasa de gran inclinación que se desfonda en los últimos 3 o 4 metros. Este segundo pozo nos deja en una galería activa, que forma un bonito meandro a tramos y que en otros tramos circula por salas espaciosas; aún tenemos un pequeño tercer pozo en la zona de meandros.
En esta ocasión nos quedamos en la sala anterior al sifón terminal por no mojarnos y también por ir un poco justos de tiempo, pero la salida mereció la pena y seguro que volveremos a este pozo. La topo (del club británico NUCC) ofrece un desnivel de -134 m. y un desarrollo que no llega a los 700 m., aunque pensamos que con la topografía de las galerías superiores y secundarias la cavidad superaría fácilmente el kilómetro.
A la salida de la torca nos sorprendió que estaba cayendo una tormenta del copón, aunque realmente no habíamos notado ningún cambio de caudal en el río hipógeo.
Saludos soterraños. Ah.ayádevos!

martes, 14 de julio de 2009

Torcu de Martín de Barru (RS-30) y Torcu RS-21

TORCU DE MARTÍN DE BARRU (RS-30)

Picu los Resquilones, Llanes, Asturias.
Sociedad Espeleológica y Barranquista ESCAR.

Desarrollo: 79 m.
Desnivel: -18 m.
Coordenadas: 30T X: 352155 Y: 4806063 Z: 451m. (Datum WGS84)

Localización: La boca se localiza en la ladera sur del Picu los Resquilones, algo elevada sobre el camino que desde las cabañas y cuadras de los Navariegos conduce al collado entre los Resquilones y los Cabriteros; concretamente se sitúa en la vertical de la más oriental e inferior de las cabañas de los Navariegos, en ruinas. La boca de la sima es difícilmente localizable ya que ha sido tapada con rocas por los pastores de la zona y se sitúa en una zona de lapiaz y matorral de árgoma. Está marcada sobre el terreno con pintura roja “RS-30”.
Geología: Calizas oscuras laminadas (Formación Barcaliente) del Carbonífero Superior (Namuriense). Esta pequeña torca se forma claramente a favor de una diaclasa con dirección norte-sur, perpendicular a los estratos y con un buzamiento, como estos, completamente vertical.
Descripción: La boca, pequeña, da acceso a una diaclasa amplia formando un pozo de 8 m. Esta diaclasa, a modo de meandro, es de dimensiones constantes y relativamente cómodas, progresando tanto hacia el sur como hacia el norte. Hacia el sur bajamos en pronunciada rampa que nos conduce a un resalte de 3 m. (cota -14 m.); más allá comienza a ascender cerrando casi de inmediato. Hacia el norte la diaclasa discurre en ascenso para al poco llegar a un resalte descendente de 3 m. Desde aquí veremos que podemos continuar tanto por el fondo de la diaclasa, como por un nivel más elevado efectuando una trepada en oposición. Continuando por la parte inferior encontramos una rampa en descenso que nos conduce a un estrechísimo p-6 fácil de bajar pero de difícil ascenso, cuya base marca la mayor profundidad de la torca (-18 m.). Si efectuamos la trepada, y tras salvar en oposición un pozo de 6 m. sobre el conducto inferior, alcanzamos una pequeña ventana o paso estrecho. Traspuesta la ventana descendemos nuevamente en oposición 3 m. hasta alcanzar otro nivel con suelo subhorizontal en el que se localizan otros dos pozos muy estrechos de 3 y 5 m. En la zona de entrada encontramos, como siempre, numerosos restos de animales y algún nido de graya. Escepto el pozo de entrada todos los demás pozos y resaltes son destrepables en oposición.
Historia: La torca es conocida tradicionalmente por los ganaderos de la zona (quienes nos indicaron su existencia) que han tapado su pequeña boca con algunos bloques de roca para evitar la caída de los animales como ya había sucedido en alguna ocasión. Como es habitual en esta zona de El Mazucu, en el interior de la torca hemos encontrado restos de la Guerra Civil, concretamente un obús ya explosionado.
Han participado en los trabajos: La cavidad fue localizada el 24 de marzo de 2009 durante un pateo de prospección efectuado por parte de M. Herrera, I. Montero y P. Solares. Los dos últimos al día siguiente desobstruyen la entrada, exploran y topografían la cavidad, y por último vuelven a tapar la boca. El dibujo de la topo y el texto de esta reseña corresponden P. Solares.



TORCA RS-21
Picu los Resquilones, Llanes, Asturias.
Sociedad Espeleológica y Barranquista ESCAR.

Desnivel: -10 m.
Coordenadas: 30T X: 351818 Y: 4806136 Z: 584 m. (Datum WGS84)

Localización: La boca se localiza en la ladera sur del Picu los Resquilones, unos 30 m. por debajo de la conocida Torca los Resquilones y a mitad de ladera entre ésta y las cabañas de los Navariegos.
Geología: Calizas oscuras laminadas (Formación Barcaliente) del Carbonífero Superior (Namuriense). Esta pequeña torca se forma a favor de la intersección entre un plano de estratificación y una diaclasa (rumbo norte-sur) perpendicular al mismo, ambos con buzamiento completamente vertical. La influencia de esta diaclasa se extiende a otra pequeña torca destrepable y de mínimo desarrollo (la RS-22, cuya boca se abre quince metros más abajo), y también a la Torca los Resquilones (RS-1, aprox. -75 m.), hallándose las tres simas próximas y alineadas.
Descripción: Se trata de un pequeño pozo de 10 m. sin continuidad, que posee un divertículo lateral a modo de pequeña ventana. En sus paredes encontramos los típicos nidos de graya, y numerosos restos óseos en su fondo.
Historia: La torca ya había sido explorada previamente por L’Esperteyu Espeleo-Club (comunicación personal de Javier Sta.Eugenia)
Han participado en los trabajos: La cavidad fue localizada por P. Solares el 19 de marzo de 2009 siguiendo las indicaciones de J. Sta. Eugenia (L’Esperteyu). El día 23 fue descendida por J.C. Riobello y P. Solares. El dibujo del croquis y el texto de esta reseña corresponden a este último.

Algunas notas a la historia de la Cueva’l Mazu

Aunque el Escar comenzó la exploración de la Cueva’l Mazu sin más referencias que las recibidas de los vecinos de Porrúa por Río y Javi Gil, con el tiempo hemos ido descubriendo que la historia de las exploraciones en la cueva es bastante extensa, como se verá.
En diciembre de 2008 tomamos contacto con la cavidad, comprobando por un lado que estaba dentro de nuestra zona y por otro que la cueva estaba bastante trillada (pintadas, spitos, purgas y basura). Así, por ejemplo, me sorprendió encontrar en la base del p-20, por la fecha, una pintada de 1971. Esto me recordó una referencia en una antigua “Espeleología Asturiana” (la nº 3, de febrero de 1981), donde se mencionaba que el G. E. Polifemo de Oviedo había desarrollado en 1980 trabajos de exploración y topografía en esta cavidad, arrojando una cifra de 2 km. para lo explorado. Casi de forma simultánea los del Escar tomamos contacto con los actuales integrantes del G. E. Polifemo, que nos dieron detalles de la cavidad y de los trabajos realizados en ella, y nos informaron de que por desgracia la topografía se había perdido en el transcurso de los años (como tantos otros buenos trabajos, cabe decir). Además hemos comprobado que otros muchos espeleógos asturianos han pasado en alguna ocasión por el Mazu: L’Esperteyu, Hades y seguramente muchos más.
No nos olvidaremos tampoco de los habitantes de Porrúa, Valmori y otros pueblos cercanos, que en diferentes épocas y por diferentes motivos han visitado la cavidad. Así en el periodo 1936-37, y especialmente durante el desarrollo de la cruenta batalla de El Mazucu, la cueva fue refugio habitual para los vecinos de Porrúa junto con otras cuevas cercanas (la Vallina, la Requexada, H.ucabrón, etc.). Y es de suponer que también fue refugio en la post-guerra para maquis y fugados (mencionaremos aquí a un conocido “bandolero” de los primeros años cuarenta, el Bernabé, o Nabé, que aunque natural de Turancias mantuvo una especial relación con el pueblo de Porrúa). En fechas más cercanas, y a juzgar por las botellas y basuras en la zona fósil, ha sido usada como lugar para realizar “fiestas” por parte de los jóvenes de las localidades cercanas.
Sin embargo al ir revisando papeles que tenía por casa olvidados, y también otros documentos que he ido consiguiendo estos meses (gracias una vez más a Javier Sta. Eugenia), he podido comprobar que la historia espeleológica de la cueva puede retrotraerse más atrás de lo que hasta ahora pensábamos los del Escar. Paso a comentar estos documentos.
En primer lugar me gustaría mencionar las “Recherches speleologiques en Asturies (Espagne). Picos de Europa 1976-77-78”, firmadas por Gérald Favre y que constituyen la memoria de las exploraciones realizadas en esos años por parte de espeleólogos suizos en la zona de Picos y otras áreas cercanas. En esta memoria se citan dos cavidades, la grotte des Grêlons (Grandiella) y la Cueva de Balmori (El Toral), que se corresponden respectivamente con las Cuevas d’Entrecuevas I y la Cueva’l Mazu, por lo que se deduce del citado texto. Las “Recherches” ofrecen una somera descripción de ambas cavidades y además las sitúan sobre un mapa general. Citar también que los topónimos de El Toral y Grandiella son ubicados habitualmente aquí en la cartografía del I.G.N. y del S.C.E., de donde parecen haber sido tomados por los suizos.
Por otro lado he podido comprobar que la Cueva del Mazu o la Cueva la Verde (como también es conocida de forma tradicional) es mencionada en dos trabajos distintos sobre bioespeleología.
El más reciente de ellos, de 1985, se titula “Nuevas o interesantes localizaciones de carábidos y catópidos cavernícolas de la Cornisa Cantábrica” y está firmado por José María Salgado Costas (Bol. Cien. Nat. I.D.E.A., nº 36, pp. 93-108). En este texto se menciona la captura de tres ejemplares del coleóptero Ceuthosphodrus peleus (Schaufuss, 1861) en la “Cueva Verde o del Mazu, Parrúa” (sic). La fecha que se cita para dicha captura bioespeleológica es 29 de diciembre de 1978, realizada por el propio autor.
El otro trabajo, de 1977, lo firma Julio Collado y se titula “Coleópteros Cavernícolas de la Región Asturiana” (Comunicacions del 6è Simposium d’Espeleología. Terrassa). Aquí también se mencionan capturas de coleópteros cavernícolas en la “Cueva de la Verde, Porrúa, Llanes”. La primera se refiere al Speocharis occidentalis (Jeannel, 1911) y no se menciona la fecha de la captura, pero sí se cita al autor de la misma. Se trata de Hugo Obermaier, famoso estudioso de diversos campos, conocido especialmente por sus trabajos en prehistoria (autor del clásico “El hombre fósil” y una de las tres “haches” de la prehistoria franco-cantábrica, junto con Hermilio Alcalde del Río y el abate Henri Breuil) lo que nos hace conjeturar que la captura se pudiera haber producido en el primer cuarto del s. XX. En la página siguiente del mismo trabajo se menciona la captura de otra especie más, el Breuilia triangulum (Sharp, 1872), y se cita como autor de la misma nuevamente a H. Obermaier y también a R. Fernández.
Y para terminar me gustaría mencionar los trabajos del Oxford University Cave Club, que realizaron también exploraciones por la zona. En la memoria “Caves of the western Sierra de Cuera. Report of the Oxford University Expedition to Northern Spain, 1970.” (Trans. Cave Research Group of Great Britain. Vol. 13. No. 1. pp. 1-35. April 1971) hacen referencia a la “Piedra Resurgence”, esto es, al nacimiento del ríu Calabres en las cercanías de la localidad de Piedra, manantial que constituye la principal exurgencia de los macizos de Llabres y los Resquilones. En el párrafo dedicado a este manantial mencionan la existencia de varias surgencias temporales en la margen del ríu la Bola aguas arriba, todas ellas impenetrables excepto una, de la cual ofrecen la siguiente descripción: “Consiste en un único conducto vadoso que discurre sobre la corriente, la cual puede ser oída pero no vista. El conducto cierra por concreccionamiento tras 100 m”. Tan breve reseña nos sirve para identificar esta cavidad con las Cuevas d’Entrecuevas II, recientemente explorada por nosotros y donde efectivamente se oye claramente el río subterráneo sin llegar a verlo en ningún momento.
Y otro día más.
Saludos troglobios.