Nuevo Sistema Pradón - H.onfría, 4'5 km. de galerías

El lunes 9 de diciembre por la tarde tres espeleólogos del Escar (María, Nacho y un servidor) nos encaminamos hacia la Cueva de H.onfría, en Barru (karst de La Llera, Llanes). Dicha cueva se sitúa a menos de 1 km. de mi casa y hace tiempo que tenía ganas de echarle un ojo, pues hacía más de diez años que no había visitado la cueva como dios manda. Nacho por su parte también conocía parcialmente la cavidad, de una visita que hicimos en 2007 junto con Juan (el cual no pudo superar la gatera de entrada y se tuvo que quedar fuera desobstruyendo); y María nunca había estado. La idea era visitar la mayor parte de la cueva e ir revisando los pasos estrechos, pues yo tenía una vaga idea de que existía una gatera estrecha con fuerte tiro de aire y que quizá pudiese ser desobstruida. Por si las moscas Nacho metió en la saca la maza, un cortafríos y una barra de uña corta.
Nada más llegar a la boca nos encontramos con que el paso estrecho de entrada está totalmente tapado por sedimentos, parece ser que no de forma fortuita sino posiblemente arrojados por el dueño de las cabras que utilizan la entrada como refugio. Tras 45 minutos de desobstrucción y más de 1 m. de tierra excavada conseguimos colarnos en la cueva. La corriente de aire aspirante es muy intensa en este punto.
Una vez dentro de la cavidad fuimos explorándola, recorriendo la mayor parte de su desarrollo y asomándonos en todas las estrecheces en busca del tiro de aire que yo creía recordar. Cuando ya parecía que habíamos agotado las posibilidades dimos con la dichosa gatera, que efectivamente tenía un fuerte tiro de aire aspirante. Una cortina de estalactitas sobre un lecho de arena y costra estalagmítica nos impide el paso. Aunque no parece que haya continuidad el chorro es intenso y decidimos intentar abrirnos hueco. En pocos minutos echo abajo a mazazos parte de las estalactitas y consigo profundizar un poco el suelo, que es una especie de milhojas de capas de arena gruesa y delgadas costras de concrección. Ampliado el paso se cuela por él María, que con medio cuerpo dentro aprecia continuidad hacia arriba. Maniobra como puede en la estrechez y se pone de pie ante una nuevo paso estrecho formado por un gran bloque apoyado contra la pared. María nos pide la maza y tras cuatro golpes consigue pasar al otro lado, informándonos de que hay continuidad. Dejamos aquí las sacas, y primero Nacho y luego yo pasamos la estrechez.
Del otro lado hay una pequeña sala, con el techo colapsado y el suelo de caos de bloques. Conseguimos pasar por una nueva estrechez en forma de laminador con suelo de bloques y alcanzamos una segunda sala, algo más amplia y concreccionada. Del otro extremo parece haber continuidad a través de dos gateras paralelas a distintas alturas. El paso es estrecho pero Nacho consigue forzarlo y colarse al otro lado, donde encuentra continuidad evidente. Al poco me pregunta:
—¿Cómo se marcaron los puntos de topografía en el Pradón?
— Con esmalte de uñas rojo —contesto yo.
— Pues estamos en la Cueva de Balmori —es la respuesta de Nacho.
La alegría del momento es difícil de describir. Tras las exclamaciones de júbilo esperables fuerzo la gatera y detrás de mí María, pasando al otro lado. Discurrimos unos pocos metros por la galería y al cabo encuentro una pintada que realizó mi padre en el Pradón más de 30 años atrás. La conexión está efectuada.
Tras el cigarrillo y los comentarios de rigor, con una gran alegría en el cuerpo, deshacemos el camino y volvemos al exterior por H.onfría, no realizando la travesía por ser ya bastante tarde.
No obstante al día siguiente, 10 de diciembre, los mismos espeleólogos volvemos a la cavidad y realizamos la primera travesía integral del sistema, entrando por la Cueva H.onfría, en Barru, y saliendo al exterior por la Cueva’l Pradón, en Balmori. Descontando las paradas, la travesía nos llevó aproximadamente una hora, con un recorrido subterráneo que estimamos cercano a los 2 km. y no siendo necesario el uso de material de progresión vertica (aunque hay estrecheces bastante selectivas).
Sin duda la desobstrucción de esta gatera, que hemos bautizado como “paso generacional”, marca un hito importante en la exploración del karst de La Llera, ya que según nuestros primeros cálculos el nuevo Sistema Pradón - H.onfría alcanzaría los 4.200 m. de desarrollo (3.105 m. de desarrollo en el Pradón, 1.002 m. en H.onfría y unos 60 m. nuevos explorados). Con posterioridad nos hemos puesto en contacto con J.L. Díez Dizy, presidente de la S.E. Hades y coordinador de los trabajos de topografía en H.onfría hace bastantes años, el cual tras felicitarnos y animarnos a que topografiemos lo descubierto, nos informa que la cifra de 1.002 m. que se dio a H.onfría es de desarrollo horizontal (o proyectado) y no de desarrollo real (que en aquella época no solía ofrecerse en las topos), el cual calcula que podría alcanzar los 1.600 m. para H.onfría, lo que situaría al nuevo Sistema Pradón - H.onfría cerca de los 5 km. de galerías, compitiendo con el cercano Sistema H.oulagua - Torca las Matas (4.700 m. de desarrrollo real) por el primer puesto de las más grandes cavidades llaniscas. Así mismo el nuevo sistema quedaría, probablemente y a falta de confirmación, entre las 20 cavidades asturianas de mayor desarrollo, y una de las cinco primeras si exceptuamos los grandes sistemas subterráneos de Picos de Europa.
Saludos cavernícolas a todos.


Los tres el día de la primera integral Jonfría - Pradón.


Curioso reloj calcificado en Jonfría.


Falso suelo estalagmítico


El paso generacional una vez desobstruido


Formaciones en Jonfría


Gatera de acceso a Jonfría, una de las estrecheces más complicadas de toda la travesía