viernes, 24 de enero de 2020

Algunas exploraciones del 'tardíu'

¡Aḥayádevos, cueveros!

Tras el habitual parón del verano, a lo largo del otoño los escariegos hemos realizado varias salidas de exploración en más de una de nuestras zonas de trabajo. Paso a hacer un pequeño resumen de una parte de estas actividades, aquellas en las que ha participado quien esto escribe.

24 de noviembre:
Este día teníamos convocada una Asamblea para concluir el proceso electoral para la renovación de cargos en la Directiva del club. Y como es habitual en estos casos, se planteó una salida colectiva, en este caso al karst de La Llera. La idea era visitar y revisar la Cueva de Ḥouporqueru (que sólo servidor conocía) e ir después a lo mismo a la cercana Torca las Matas. Esta última es una de las pocas cavidades relevantes de La Llera que aún no habíamos visitado ninguno de nosotros.
Finalmente ese domingo nos reunimos en la gasolinera de Bricia: Río, Íñigo, Maky, Marelia, Alberto y el menda. Alberto y Marelia se dirigían a la Cueva de Trescalabres y no vendrían con el resto; Alberto sigue con su tesis doctoral y su relación con las cuevas de La Llera lleva su propio rumbo. Allí en la gasolinera coincidimos con otro grupo de arqueólogos, que están trabajando en un proyecto experimental, precisamente en la Cueva de Ḥouporqueru. Tras la obligada charleta y tomar algo nos dirigimos Río, Íñigo (y su amigo perruno), Maky y yo para la cueva. No la encontramos a la primera, pero dimos con otra pequeña cavidad, que no tira pero que no teníamos marcada.
Una vez en la Cueva de Ḥouporqueru, esta consiste en una corta galería horizontal con algún ramalillo y divertículo lateral. No descubrimos nada más allá de lo topografiado en su día por la S.E. Hades. Se trata de una cueva pequeña pero bonita, con abundante concreccionamiento, típica de La Llera. A la salida nos encontramos en la boca con los arqueólogos.


Cueva de Ḥouporqueru.

Emprendemos rumbo hacia Torca las Matas. Nos costó un rato dar con ella. Ya sabíamos que no iba a ser fácil, aunque quien suscribe ya había estado en su boca tiempo atrás. Una pequeña vertical da acceso a una sala relativamente amplia de la que parten diversas galerías. Cavidad bonita e interesante, laberíntica y con mucho concreccionamiento, también con las características típicas de La Llera. No conseguimos encontrar, todo sea dicho, el paso de conexión entre Las Matas y el Sistema Ḥoulagua. Habrá que volver.

¿Esto iba así, no?





Torca las Matas


Más tarde nos juntaríamos un nutrido grupo de escariegos y allegados en el Camping 'Picos de Europa', sede del club, para la Asamblea donde se decidiría la nueva Directiva. Era un mero trámite, ya que sólo se presentaba una candidatura, y según los Estatutos del club no era necesario ni votar. Y no votamos. Elegido presidente, este nombró la nueva Directiva. Queda así, según recoge el Acta:

  • Presidente: Pablo Solares Villar
  • Vicepresidenta: Nidia Llamazares Campillo
  • Tesorero: Julio Montes Campos
  • Secretario: Ernesto Carrera Calleja
  • Vocal de Material: Joaquín Pérez San José

Además se establece un nuevo cargo, según recoge también el Acta:

  • Vocal de Festejos: Carla Gutiérrez Meré

Después de los trámites vino la cena, que es para lo que de verdad nos habíamos reunido. Aunque no se alargó demasiado la sesión de licores y espirituosos, que el siguiente era día de escuela.

¿Acta? de la reunión



30 de noviembre:
Para esta jornada nos planteamos una salida a la Torca del León, en la zona de La Verde, con intención de continuar las labores de exploración y topografía en la cavidad. En el extremo occidental en esta ocasión. Nos juntamos Capitán, Pepe y el menda (por parte de la S.E.B. Escar), acompañados de Susana y Pejota (del G.E. Diañu Burlón).
Instalado el pozo de entrada, y la siguiente vertical que da acceso a la rama occidental de la cueva, la Galería del Gatu Montés, nos dedicamos a topografiar algunos ramales pendientes en esta, de escasa entidad. Después, ya hacia el final de la galería, se fueron mirando los tres pozos paralelos que eran el objetivo principal de la jornada. Los tres, estrechos y con mucha arcilla, confluyen en una sala inferior, con un sumidero impenetrable en su punto más bajo. Se miró y topografió también alguna otra incógnita en este sector de la cueva, ninguna con continuidad apreciable, tras lo que emprendimos el camino de salida.
Con lo realizado en esta jornada se han cerrado todas las incógnitas de la rama occidental de la cueva. El desarrollo topografiado alcanza los 1.314 m, manteniendo el desnivel en -60 m.



Topo actualizada de la Torca del León


15 de diciembre:
Salida a la Cueva'l Mazu después de varios años de tenerla en barbecho. Los protagonistas de la jornada fueron Susana y Pejota (del Diañu Burlón), y el menda lerenda. Bautismo de fuego para los compañeros del Diañu, que no conocían la cueva y se iban a meter en lo peor del fregao.
El pozo al final de la Red Fósil lo instaló el menda, y después progresamos rápido por la Galería del Ríu hasta alcanzar, y superar, el Primer By-pass. El agua por encima de la rodilla, insalvable; algo más de caudal que de costumbre. Después el ascenso por cuerda y los pasamanos de las rampas embarradas hasta alcanzar la parte superior del Sector de la Chimeneína. Aquí picamos algo antes de empezar con la faena. Pejota empieza a subir la chimenea que da acceso a la Vía Patatal Total mientras los otros topografían un ramalillo pendiente. Finalizada la tarea Pablo sube de segundo para dar instrucciones a Pejota, y Susana de tercera desinstalando. El planteamiento era optimista (en exceso): escalar la chimenea pendiente en el extremo occidental de la Vía Patatal Total, y ya que aquello no iba a dar mucho, salir desinstalando todos los pasamanos hacia L'Embudu, por donde descenderíamos hasta el río.
Pejota aborda la escalada de la chimenea, recubierta como todo aquí de una resbaladiza capa de arcilla. Son pocos metros, pero se lleva mucho más tiempo y muchos más anclajes de lo que parecía. Los otros dos le asistimos y topografiamos otro pequeño ramalillo pendiente. Una vez superada la chimenea esta ofrece continuidad en una mínima galería que de inmediato lleva a una pequeña sala con una balsa de agua. Continúa con igual rumbo por un trecho, ahora como cómoda gatera, que nos deja en un espacio algo más amplio: por un lado tenemos una estrechez impenetrable, parece que tira pero no está ventilada; por el otro lado tenemos un pozo relativamente amplio que claramente continúa. Así que miramos qué hora es y decidimos dejarlo aquí por el momento y emprender el regreso. Difícil decisión. Quizá lo más lógico fuese volver a equipar lo desinstalado por Susana unas horas antes, pero opté por regresar por el Patatal Total, para -en función de los tiempos- aprovechar a topografiar algún otro ramal que tenemos pendiente.
Al final no topografiamos nada. Nos comimos toda la Vía Patatal Total y bajamos hasta el río por L'Embudu. Un problema con una iluminación en la cabecera de los pozos nos retrasó. Y sumamos un nuevo retraso al empatar una cuerda en el último pozo de caída al río, donde en su día Río y yo habíamos hecho malabarismos tras agotar la cuerda. Finalmente, sin más incidencias que reseñar salimos de la cueva hacia las ocho de la noche.
Dura jornada para sumar 50 m de topo. Ni una triste foto echamos con la que ilustrar esta crónica.

21 de diciembre:
De nuevo regresamos a la Cueva'l Mazu, en esta ocasión Carla y un servidor. Accedemos por la Red Fósil y remontando la Galería del Ríu hasta poco antes del sifón que marca el inicio de L'Enanche, punto donde conecta la vía vertical que desciende desde L'Embudu (por donde habíamos descendido en la anterior jornada). Nuevamente el agua por encima de la rodilla, insalvable sin malabarismos atléticos.
Rectificamos una vez más el empate de cuerdas del primer pozo, llevándonos una cuerda de 30 m y dejando un cordino bien ajustado. Aprovechamos para topografiar este cierre poligonal (desde el río hasta la cabecera del P9), que faltaba, y unas gateras sobre la cabecera del pozo, que conducen a su vez a otro estrechísimo pozo-rampa que cae hasta el río un poco más allá. Terminado aquí el trabajo, remontamos hasta la cabecera del P3 bajo el pozo de L'Embudu. En este punto hay una pequeña sala con varias posibilidades no exploradas. Decidimos atacar la más evidente, la galería que conduce a la Sala'l Gritu, sólo parcialmente mirada. Primero es de dimensiones modestas pero cómodas, luego da un quiebro y ofrece un tramo estrecho, meandriforme, hasta salir al techo de la modesta Sala'l Gritu. Para nuestra sorpresa sigue instalada aquí la cuerda [del día que Río me "rescató" tras bajar el menda destrepando y no ser capaz de volver a subir, uno más de los incovenientes del barro; es historia que merece ser contada en otro lugar, un catálogo de cosas que no hacer], aunque de un único anclaje que doblamos y fraccionamos más abajo. Ya con la punta de topo en la sala nos ocupamos de comer algo y de instalar con cuerda los resaltes hasta el fondo de la misma, donde un estrecho pozo marca la punta de exploración. Baja Carla instalando, y yo detrás con la topo. A escasos dos metros el pocete se bifurca, pero parece que ambas ramas confluyen más abajo. Se fracciona para bajar por el ramal derecho, y una vez abajo Carla se va explorar. Informa al poco que estamos de nuevo en el río. Me sorprende, ya que pensé que comunicaríamos con L'Enanche. Desciendo y, aunque estoy un poco desorientado al inicio, después reconozco el lugar: la gatera donde finaliza L'Enanche y cae sobre la Galería del Ríu al inicio de un largo tramo sifonado.
Cerramos esta poligonal, y decidimos emprender el regreso. Paramos a lavar un poco el material en el lugar donde habíamos comenzado el ascenso por las cuerdas. Encontramos allí, para nuestra sorpresa una riestra de mosquetones con chapas; por el aspecto las habíamos perdido hace algunos años. Realizamos el cansado regreso sin grandes novedades. Afuera nos sorprendieron fuertes vientos, casi huracanados, del sur; se avecinaba un gran temporal.
Con lo topografiado en esta ocasión el desarrollo de la Cueva'l Mazu alcanza los 3.883 m de desarrollo, manteniendo el desnivel en -55 m. Tampoco de esta salida hay fotos que podamos aportar al blog. Duras jornadas por los llamazales del Mazu, en las que se suman pocos metros de topo y estamos para pocas fotos.



Y eso es todo por el momento. Seguiremos informando. ¡Saludos soterraños!

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