Hola cueveros,
Pues si llevábamos meses diciendo de entrar a Tajadura, al Viarcellos superior le teníamos ganas desde hace años, pero es que lo de la pateada de aproximación siempre nos había echado para atrás, y como se verá la verdad es que no estábamos tan equivocados. En fin, el día 15 de septiembre nos decidimos finalmente, y allí en Puente Agüera nos encontramos Nacho, María, Jorge Pelayo y el que suscribe. El camino (es un decir) de aproximación como esperábamos fue duro, con 800 m. de desnivel ascendente por la ladera de los Beyos, siempre entre paredes infranqueables y cangas herbosas de gran pendiente, teniendo que usar las manos para progresar en más de un punto. Además un sol de justicia nos hacía más penosa la ascensión por aquellos sedos y vericuetos. Finalmente llegamos al Derrabáu tras casi cuatro horas y media de esforzado y vertiginoso pateo. Y menos mal que todo el itinerario está balizado con marcas de pintura, que si no hubiesemos tardado bastante más. He de anunciar ya que no habíamos madrugado mucho, así que fuimos sumando horas...
Comimos en el Derrabáu, bebimos el último líquido que nos quedaba (como siempre, calculamos corto)y después bajamos por la canal del Valle Ñaceru hasta el cauce de la riega Viarcellos, justo bajo el circo de cabecera. Cuando entramos al cauce eran las cinco de la tarde y ya estábamos mentalizados de que íbamos a salir del cañón de noche.
El barranco comienza con un tramo muy vestido y abierto (un rápel), tras el cual el cauce se cierra en un pasillo encajado, con algún punto bastante estrecho. Esta zona estrecha tiene cinco rápeles más y numerosos resaltes y pasos en oposición. A continuación una segunda zona abierta con maleza, donde es posible el escape por la derecha (pero vaya escape!!!). Después la parte central y más interesante del barranco, con ocho rápeles más y sin tiempos muertos, rápeles grandes algunos de ellos (50 m., 40 m., 35 m.) y con algún pasamanos recuperable para llegar a cabeceras expuestas. Este tramo es muy cañero y deportivo, también muy guapu; pero se nos hizo de noche en la cabecera del pozo de 50 (parecía más un pozo que una cascada exterior, y encima de noche...). Menos mal que Nacho y María llevaban frontales para todos, porque la mía estaba sin pila, y la de Jorge en casa. Y lo que es beber, pues de la riega, qué remedio. Y menos mal que el barranco estaba equipado, que si tenemos que ir espitando todavía estaríamos allí metidos. Equipado y en general bien equipado, dicho sea de paso.
Bueno, pues hicimos este segundo tramo encañonado y llegamos a terreno conocido. Todavía rapelamos el R1 y R2 del tramo inferior (los encadenamos de una tirada) antes de salirnos por la derecha al camino de acceso. Media hora por la senda y llegamos a los coches en Agüera poco después de las doce de la noche. Llamadas de rigor para tranquilizar al personal (novia, familia), y ¡unu más!
Sin duda un barranco muy cañero, deportivo y bonito. Seguro que repetiremos (pero con frontales con pila, con agua, madrugando... y todas esas cosas que decimos siempre).
Saludos.
Y debaxu les semeyes:
Panorámica de Los Beyos con el Niajo al fondo.
Panorámica del Beyu Tres Puniellos superior durante el camino de aproximación.
Así es toda la aproximación, pendiente sin tregua.
Segundo rápel, donde el barranco se encaja.
Sexto rápel, final del primer pasillo encajado.
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