viernes, 20 de noviembre de 2015

Algunos barrancos del Oriente de Asturias, desconocidos o poco conocidos, y muy modestos.

Ah.ayádevos, cueveros!

En el último año hemos descendido algunos barrancos en la zona oriental de Asturies de los que no había referencias o éstas eran escasas, tres de ellos nuevas aperturas. En todo caso todos ellos son barrancos de muy escaso interés. Damos unos pocos datos:


LA RIEGA DUBIA

En el conceyu de Onís. La Riega Dubia es una de las cabeceras del ríu La Güesal (del que ya hemos hablado en este blog en alguna ocasión), que desciende de la zona de Pandescura de forma paralela a la Riega la H.uracada (Cascadas de La Meadoria, de las que también se ha hablado en este blog). Sabíamos que tras lluvias intensas formaba algunas cascadas, pero también sabíamos que su interés era muy limitado, mínimo en realidad. En todo caso, en el mes de diciembre y después de fuertes lluvias para allá nos fuimos Julio Montes y quien suscribe.


El barranco en sí ofrece tan sólo tres rápeles arrampados (máx. 30 m.), en un descenso abierto y sólo apto para muy muy coleccionistas. Además lleva agua en contadas ocasiones. Al parecer nuestro descenso fue el primero; dejamos instalado con parabolts.

El acceso puede realizarse de distintos modos, pero todos implican una buena caminata. El descenso en sí lleva unos tres cuartos de hora. Ese mismo día localizamos varias cuevas, unas de ellas actúa como sumidero de una riega, y habrá que volver por la zona para echarles una ojeada.

Más fotos aquí.


EL RÍU D'ILCÉU

En el conceyu de Llanes. El Ríu d'Ilcéu desciende desde el Ibéu y tributa al Ríu las Cabras por la izquierda, frente a la cantera de Cosagra. En su tramo por debajo del pueblo de Ilcéu o El Céu (por cierto, curioso topónimo, del latín ILICETUM = encinar) forma un barranco en cuarcita de cierto interés. Fue abierto por un servidor hacia 2002 y lo he visitado en varias ocasiones. La última en el pasado mes de diciembre, después de muchos años y con varios miembros del club. Como casi no hay información en la red sobre este barranco lo incluyo aquí.


En lo deportivo ofrece hasta ocho rápeles (máx. 11 m.), así como resaltes y algún buen tobogán, pero por desgracia tiene demasiados tramos vestidos de maleza y le falta continuidad. De hecho está vez encontramos mucha más maleza de la que yo recordaba. En conjunto más bien para coleccionistas. La mejor parte del descenso es la final, con más continuidad y menos maleza, a la que se puede acceder directamente sin recorrer el sector superior.


Se accede desde la aldea de Ilcéu, pudiendo emplear uno o dos coches. Con dos coches acceso y regreso son casi inmediatos. Con un vehículo sumaremos cuarenta minutos de aproximación al barranco, que nos llevará dos horas o poco más. Lleva agua casi todo el año, pero en verano apenas un hilillo de agua. Instalación poco homogénea, de regular a mala.

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EL RÍU PIEDRAH.ITA

En el conceyu de Cangues d'Onís. El Ríu Piedrah.ita es afluente del Güeña por la derecha, y entre las localidades de Cuerres y Llenín muestra un tramo abarrancado en cuarcita. No llega a encajarse por completo y no tiene gran desnivel, pero desde la carretera se aprecia alguna cascada y hacía tiempo que quien suscribe tenía ganas de echarle una ojeada. Finalmente a finales de junio, antes de comenzar la temporada de verano, decidí meterle mano y a la postre resultó una nueva apertura.


Resultó un barranco de escaso interés deportivo, muy vestido de maleza, y sólo apto para coleccionistas de todo y más. Hasta cinco rápeles pequeños (máx. 10 m.). Los tres primeros a anclajes de fortuna (muy de fortuna); los dos últimos con parabolt monopunto. Sólo el sector final (que encadena dos cascadas bonitas con poza) tiene un cierto interés. Pero le falta continuidad y le sobra maleza, que en algún sector convierte el cauce en una maraña selvática.

Acceso y regreso casi inmediatos desde la carretera de Llenín a Cuerres; el descenso nos llevará en torno a dos horas. Agua todo el año.


EL RÍU MAMPODRE (tramo superior)

En el conceyu de Parres. El Ríu Mampodre tributa al Piloña por la derecha a la altura de Ozanes, y labra en su curso un par de barrancos. En su tramo de cabecera, no lejos de la localidad de Llerandi y a los pies de la Mota de Cetín, excava esta corta foz en calcáreo. Hace un par de semanas la recorrimos Gonzalo Sánchez y yo, en lo que creemos que fue su apertura, y unos días después volví con Río y Ernesto Antelo.



Consta de unos pocos pasillos estrechos y pulidos, arrosariados y con resaltes pequeños y marmitas. El pasillo central esconde el único rápel, de unos 14 m. y con una fácil marmita-trampa a mitad de su descenso. Aunque el río lleva caudal a la entrada de la foz, se sume al contacto con las calizas y ya no resurge hasta el final de descenso (al menos en esta época de estiaje).


A modo de resumen: barranco corto y de escaso interés deportivo, pero bonito y bien configurado. El acceso y el regreso se realizan por el P.R. que recorre los montes de Cea y Cetín, y el conjunto de la actividad lleva algo más de dos horas, correspondiendo sólo 45 minutos al barranco en sí.

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LA GARGANTA DEL MAMPODRE (Mampodre inferior)

En el conceyu de Parres. Por debajo del barranco anterior, el ríu Mampodre labra un majestuoso cañón de mucha longitud y poco desnivel, relativamente encajado y muy marcado en lo orográfico, aunque en lo deportivo es poco lo que tiene que ofrecer.


Teníamos noticias de que había sido descendido hacia el año 2000, y ya entonces me comentaron los probables aperturistas que casi no tenía interés; sin embargo hacia tiempo que tenía ganas de meterle mano. Hace una semana lo descendimos Antelo, Río y yo. Y este verano ya lo habían abordado Carlos Santos (compañero del club) y algunos amigos. Nosotros entramos al cauce por el Váu la Faya y salimos a la altura de Tospe y Carrio.


Se trata de un barranco de poco interés y que adolece de falta de continuidad, siendo además largo. Tan sólo un tramo central tiene algo de interés y está encajado y mejor configurado. Dos rápeles pequeños (máx. 10 m.), resaltes y marmitas son todo su atractivo, con largos tramos de marcha por el río y presencia constante de troncos en el cauce. Apto nada más para muy coleccionistas.

Por debajo del tramo abordado por nosotros aún quedan 2 km de garganta que no hemos recorrido, aunque es probable que no tenga ningún interés. El conjunto de actividad lleva unas cuatro horas, de las cuales hora y media corresponden al acceso y la salida. Agua todo el año.

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